viernes, 11 de mayo de 2012

Manifiesto, de Nicanor Parra


Señoras y señores 
Ésta es nuestra última palabra. 
-Nuestra primera y última palabra- 
Los poetas bajaron del Olimpo.

Para nuestros mayores
La poesía fue un objeto de lujo
Pero para nosotros 
Es un artículo de primera necesidad: 
No podemos vivir sin poesía.

A diferencia de nuestros mayores 
-Y esto lo digo con todo respeto- 
Nosotros sostenemos 
Que el poeta no es un alquimista 
El poeta es un hombre como todos 
Un albañil que construye su muro:
Un constructor de puertas y ventanas.

Nosotros conversamos 
En el lenguaje de todos los días 
No creemos en signos cabalísticos.

Además una cosa: 
El poeta está ahí 
Para que el árbol no crezca torcido.

Este es nuestro mensaje. 
Nosotros denunciamos al poeta demiurgo 
Al poeta Barata 
Al poeta Ratón de Biblioteca. 
Todos estos señores 
-Y esto lo digo con mucho respeto- 
Deben ser procesados y juzgados 
Por construir castillos en el aire 
Por malgastar el espacio y el tiempo 
Redactando sonetos a la luna 
Por agrupar palabras al azar 
A la última moda de París. 
Para nosotros no: 
El pensamiento no nace en la boca 
Nace en el corazón del corazón.

Nosotros repudiamos 
La poesía de gafas obscuras 
La poesía de capa y espada 
La poesía de sombrero alón. 
Propiciamos en cambio 
La poesía a ojo desnudo 
La poesía a pecho descubierto 
La poesía a cabeza desnuda.

No creemos en ninfas ni tritones. 
La poesía tiene que ser esto: 
Una muchacha rodeada de espigas 
O no ser absolutamente nada.

Ahora bien, en el plano político 
Ellos, nuestros abuelos inmediatos, 
¡Nuestros buenos abuelos inmediatos! 
Se retractaron y se dispersaron 
Al pasar por el prisma de cristal. 
Unos pocos se hicieron comunistas. 
Yo no sé si lo fueron realmente. 
Supongamos que fueron comunistas, 
Lo que sé es una cosa: 
Que no fueron poetas populares, 
Fueron unos reverendos poetas burgueses.

Hay que decir las cosas como son: 
Sólo uno que otro 
Supo llegar al corazón del pueblo. 
Cada vez que pudieron 
Se declararon de palabra y de hecho 
Contra la poesía dirigida 
Contra la poesía del presente 
Contra la poesía proletaria.

Aceptemos que fueron comunistas 
Pero la poesía fue un desastre 
Surrealismo de segunda mano 
Decadentismo de tercera mano,
Tablas viejas devueltas por el mar. 
Poesía adjetiva 
Poesía nasal y gutural 
Poesía arbitraria 
Poesía copiada de los libros 
Poesía basada 
En la revolución de la palabra 
En circunstancias de que debe fundarse 
En la revolución de las ideas. 
Poesía de círculo vicioso 
Para media docena de elegidos: 
"Libertad absoluta de expresión".
Hoy nos hacemos cruces preguntando 
Para qué escribirían esas cosas 
¿Para asustar al pequeño burgués? 
¡Tiempo perdido miserablemente! 
El pequeño burgués no reacciona 
Sino cuando se trata del estómago.

¡Qué lo van a asustar con poesías!

La situación es ésta: 
Mientras ellos estaban
Por una poesía del crepúsculo 
Por una poesía de la noche 
Nosotros propugnamos
La poesía del amanecer.
Este es nuestro mensaje,
Los resplandores de la poesía
Deben llegar a todos por igual 
La poesía alcanza para todos.

Nada más, compañeros 
Nosotros condenamos 
-Y esto sí que lo digo con respeto-
La poesía de pequeño dios 
La poesía de vaca sagrada 
La poesía de toro furioso.

Contra la poesía de las nubes 
Nosotros oponemos 
La poesía de la tierra firme 
-Cabeza fría, corazón caliente 
Somos tierrafirmistas decididos- 
Contra la poesía de café 
La poesía de la naturaleza 
Contra la poesía de salón 
La poesía de la plaza pública 
La poesía de protesta social.

Los poetas bajaron del Olimpo.

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