jueves, 28 de noviembre de 2013
2000 visitas!!!!
Noctámbula, diario de poesía llegó a las 2000 visitas. A todos los que les guste el blog les encargo que lo compartan con amigos. Chin chin!
2000 visitas!!!!
Noctámbula, diario de poesía llegó a las 2000 visitas. A todos los que les guste el blog les encargo que lo compartan con amigos. Chin chin!
jueves, 14 de noviembre de 2013
Tarde de Viento, segunda edición
Hola amigos, termino el año con la edición digital de Tarde de Viento. Les dejo el enlace para que lo puedan descargar completo. Pronto estará también en la página de Remitente Patagonia, quienes se encargaron de la realización de este proyecto.
https://drive.google.com/file/d/0B7WyEX6W4jpjOHhHRmMzRm9qSTQ/edit?usp=sharing
o también en
http://es.scribd.com/doc/183972725/Tarde-de-Viento-Paginas
https://drive.google.com/file/d/0B7WyEX6W4jpjOHhHRmMzRm9qSTQ/edit?usp=sharing
o también en
http://es.scribd.com/doc/183972725/Tarde-de-Viento-Paginas
martes, 5 de noviembre de 2013
El desplazamiento, segunda edición
Hola amigos, aquí les dejo un link de descarga para la segunda edición revisada de El desplazamiento. Espero que lo disfruten y lo compartan con todos los que consideren que les puede interesar. La producción de esta edición digital estuvo a cargo de Remitente Patagonia.
https://drive.google.com/file/d/0B7WyEX6W4jpjd1RrVUFaTW9Ha3c/edit?usp=sharing
https://drive.google.com/file/d/0B7WyEX6W4jpjd1RrVUFaTW9Ha3c/edit?usp=sharing
domingo, 22 de septiembre de 2013
Fuego
Sólo se respira fuego,
mucho fuego,
vibrante, hastiado,
vacío, derrotado fuego.
Sólo se respira fuego,
la furia gana en la noche,
en la noche roja,
del silencio.
En la luna oculta,
sólo se respira fuego,
y aún parece que late,
ese hueco allí en el pecho.
Se respira, sí,
pero sólo se respira fuego,
se calcina la piel,
se hunde el músculo en el hueso.
Se concibe, al final,
el falaz cuerpo
de una llama total,
absurda, sin tiempo.
La llama que latía,
que gritaba,
la llama que llenaba
el tibio hueco.
jueves, 19 de septiembre de 2013
Lobo
Es
inútil la batalla del lobo,
del
extranjero,
del
perdido.
Porque
no tienen respuestas las preguntas,
no
tienen destino los caminos,
no
hay metas de llegada,
no
hay consuelo en el vacío.
Sólo
hay un caminar perpetuo por círculos indefinidos,
un
caminar hastiado,
un
loco afán por lo prohibido.
Una
tentación atroz
por
una oscuridad bien conocida,
un
desplazarse sin cesar,
sin
tino,
por
rotos agujeros,
con
falsos peregrinos,
con
máscaras astutas,
con
mil fingimientos enmohecidos.
Y una
congoja sin curar en la garganta,
un
destino de muerte,
sin
haber vivido.
martes, 17 de septiembre de 2013
Escombros
Se acabó la falsa paz,
y el falso reflejo
en el falso río.
Como una muñeca rusa
me descascaro
hasta el vacío.
Las imágenes son
múltiples,
y son todas
espejismos.
martes, 6 de agosto de 2013
Transmutación - Daniela
Se apagó una mujer en la aurora,
se apagó sola, suave, en silencio.
Se apagó una mujer en la aurora.
El verano bebió su río,
el invierno le sembró muerte,
el amante la dejó en olvido.
Sus paredes se cayeron lentas,
la pintura no aguantó la espera,
se esfumaron sus hijos, y sus penas.
Escuchó un susurro,
adivinó un verso,
se supo vacía, y sin tiempo.
Y apagó sus ojos,
sus labios de fuego,
se le heló la sangre en el cuerpo.
Se apagó una mujer en la aurora,
la noche la había roto de recuerdos.
Simple, definitiva y sutil,
se apagó una mujer en la aurora,
como se echa una pluma al viento.
se apagó sola, suave, en silencio.
Se apagó una mujer en la aurora.
El verano bebió su río,
el invierno le sembró muerte,
el amante la dejó en olvido.
Sus paredes se cayeron lentas,
la pintura no aguantó la espera,
se esfumaron sus hijos, y sus penas.
Escuchó un susurro,
adivinó un verso,
se supo vacía, y sin tiempo.
Y apagó sus ojos,
sus labios de fuego,
se le heló la sangre en el cuerpo.
Se apagó una mujer en la aurora,
la noche la había roto de recuerdos.
Simple, definitiva y sutil,
se apagó una mujer en la aurora,
como se echa una pluma al viento.
viernes, 2 de agosto de 2013
Mutación - Daniela Della Bruna
las formas se liberan en la madrugada,
mi cuerpo se ha desbocado en un susurro,
lloroso, perdido, libre,
por fin he dejado los lamentos,
esta primavera de muerte
me ha satisfecho
ni vértigos, ni flores, ni gemidos
pero este pájaro herido
ha cantado,
ha cantado el viento frío
ha cantado el despojo de la soledad
ha cantado
la máscara bendita ha vuelto
renovada,
casi era mía esa sonrisa
que fingió, fugitiva
y exhaló
toda la melancolía
mi cuerpo se ha desbocado en un susurro,
lloroso, perdido, libre,
por fin he dejado los lamentos,
esta primavera de muerte
me ha satisfecho
ni vértigos, ni flores, ni gemidos
pero este pájaro herido
ha cantado,
ha cantado el viento frío
ha cantado el despojo de la soledad
ha cantado
la máscara bendita ha vuelto
renovada,
casi era mía esa sonrisa
que fingió, fugitiva
y exhaló
toda la melancolía
martes, 30 de julio de 2013
La caída - Daniela Della Bruna
No llovió la lluvia que habían anunciado,
no llovió la lluvia,
no llovió.
Lloraron, en cambio, de frío,
todos los perros del baldío,
desde la calle el viento
me trajo su agudo grito.
Se conformó, otra vez, un hombre,
se conformó con eso,
con eso que supo poco,
con eso que parecía más que nada.
Mintió, otra vez, un hombre,
mintió, humilló y se convenció,
se convenció vanamente
de una razón asesina.
Se acobardó, otra vez, un hombre,
agachó, sin pensar, la cabeza,
obedeció al amo,
abrió la llaga de un hermano.
Ganó, otra vez, un hombre.
Aplastó a otro,
se quedó tranquilo,
se salvó sin dudarlo.
Me avergonzó, otra vez, un hombre.
Un hombre, un hombre como yo,
un hombre que siente, llora,
un hombre que conozco.
Pero no perdono a ese hombre,
no hay tiempo para tibiezas,
sólo podemos inflamarnos
como ardientes mariposas.
no llovió la lluvia,
no llovió.
Lloraron, en cambio, de frío,
todos los perros del baldío,
desde la calle el viento
me trajo su agudo grito.
Se conformó, otra vez, un hombre,
se conformó con eso,
con eso que supo poco,
con eso que parecía más que nada.
Mintió, otra vez, un hombre,
mintió, humilló y se convenció,
se convenció vanamente
de una razón asesina.
Se acobardó, otra vez, un hombre,
agachó, sin pensar, la cabeza,
obedeció al amo,
abrió la llaga de un hermano.
Ganó, otra vez, un hombre.
Aplastó a otro,
se quedó tranquilo,
se salvó sin dudarlo.
Me avergonzó, otra vez, un hombre.
Un hombre, un hombre como yo,
un hombre que siente, llora,
un hombre que conozco.
Pero no perdono a ese hombre,
no hay tiempo para tibiezas,
sólo podemos inflamarnos
como ardientes mariposas.
lunes, 29 de julio de 2013
Señales - Daniela Della Bruna
Gritan los ojos,
se sienten grandes,
redondos.
Gritan los ojos.
Lloran los labios,
se sienten suaves,
rosados.
Lloran los labios.
Hablan las piedras,
mojan los vientos,
soplan las lluvias,
sueñan los muertos.
Pero no entiende el hombre,
no escucha el hombre,
no aprende el hombre.
Nació sólo para destruir.
se sienten grandes,
redondos.
Gritan los ojos.
Lloran los labios,
se sienten suaves,
rosados.
Lloran los labios.
Hablan las piedras,
mojan los vientos,
soplan las lluvias,
sueñan los muertos.
Pero no entiende el hombre,
no escucha el hombre,
no aprende el hombre.
Nació sólo para destruir.
sábado, 27 de julio de 2013
Loba - Daniela Della Bruna
La loba es loba
y la máscara es de sal,
no valen los fortuitos regateos que la noche te ha prestado,
no es cierto que ese río dejará de esquivarte,
manso.
La loba es paria,
es animal de espesos bosques,
es un espejo empañado.
y la máscara es de sal,
no valen los fortuitos regateos que la noche te ha prestado,
no es cierto que ese río dejará de esquivarte,
manso.
La loba es paria,
es animal de espesos bosques,
es un espejo empañado.
viernes, 26 de julio de 2013
Vigilia tensa - Daniela Della Bruna
Se desborda este hormigueo de zapatos cojos,
esta noche de insomnio inacabado,
esta carilla espesa de susurros flacos.
Qué poco cielo le queda a este prado,
qué manojo de miradas agrias
me da el espejo taimado.
Me sangran las pupilas rotas,
ya no quieren ver este despojo de mujer,
que se quedó en la derrota.
esta noche de insomnio inacabado,
esta carilla espesa de susurros flacos.
Qué poco cielo le queda a este prado,
qué manojo de miradas agrias
me da el espejo taimado.
Me sangran las pupilas rotas,
ya no quieren ver este despojo de mujer,
que se quedó en la derrota.
jueves, 25 de julio de 2013
Despedida - Daniela Della Bruna
Tiemblan, perdidas,
las auroras que no serán,
esta es la última noche,
lo saben tus pupilas.
Lo saben, amargas,
tus pupilas,
perdiste la última batalla
contra la injusticia.
Perdí, con vos,
el tierno despertar,
el suave atardecer,
el sereno transitar de las horas.
Me quedé en la muerte,
con tus pupilas,
apretadas, agrandadas,
elocuentes.
Me quedé en la muerte.
las auroras que no serán,
esta es la última noche,
lo saben tus pupilas.
Lo saben, amargas,
tus pupilas,
perdiste la última batalla
contra la injusticia.
Perdí, con vos,
el tierno despertar,
el suave atardecer,
el sereno transitar de las horas.
Me quedé en la muerte,
con tus pupilas,
apretadas, agrandadas,
elocuentes.
Me quedé en la muerte.
miércoles, 24 de julio de 2013
Comienzos - Daniela Della Bruna
Trizas de humanidad,
perdido anhelo,
no hay nada más que hacer
en este mar de subsuelos.
Un piso más bajo,
más profundo,
más denso,
un poco más solo.
Un poco más muerto,
un poco más triste,
un poco más cierto,
trizas de humanidad.
Un poco más solo,
de nuevo,
para llenar de estrellas
este cielo.
perdido anhelo,
no hay nada más que hacer
en este mar de subsuelos.
Un piso más bajo,
más profundo,
más denso,
un poco más solo.
Un poco más muerto,
un poco más triste,
un poco más cierto,
trizas de humanidad.
Un poco más solo,
de nuevo,
para llenar de estrellas
este cielo.
lunes, 22 de julio de 2013
Afuera - Daniela Della Bruna
Fuera del círculo unidimensional
soplan fuerte los vientos,
hay agua de temporales,
gravedad cero,
deriva, tormenta, choque,
inseguridad, inclemencia,
clamores, suspiros,
amarguras, incertezas.
Fuera del círculo unidimensional,
duele la intemperie,
faltan los consuelos,
los placebos, las quimeras, las palmadas,
los remedios, las sonrisas.
Duele el frío,
cala hasta los huesos,
ya no hay más refugios plenos.
Fuera del círculo
pinté con mil colores,
esferas, pirámides, atardeceres,
conocí verdades,
rompí espejos, y espejismos,
sufrí, caí, me levanté,
suspiré, gemí, grité,
aprendí.
Fuera, afuera,
sentí la fuerza inacabable
de la insobornable libertad.
soplan fuerte los vientos,
hay agua de temporales,
gravedad cero,
deriva, tormenta, choque,
inseguridad, inclemencia,
clamores, suspiros,
amarguras, incertezas.
Fuera del círculo unidimensional,
duele la intemperie,
faltan los consuelos,
los placebos, las quimeras, las palmadas,
los remedios, las sonrisas.
Duele el frío,
cala hasta los huesos,
ya no hay más refugios plenos.
Fuera del círculo
pinté con mil colores,
esferas, pirámides, atardeceres,
conocí verdades,
rompí espejos, y espejismos,
sufrí, caí, me levanté,
suspiré, gemí, grité,
aprendí.
Fuera, afuera,
sentí la fuerza inacabable
de la insobornable libertad.
sábado, 20 de julio de 2013
La usura - Daniela Della Bruna
Pagó caro, pagó mucho.
Pagó una y otra vez.
Una deuda pendiente,
una usura.
El señor caminó la noche,
cobró sin esperar preguntas,
cobró hasta que se mojaron sus manos,
de orina, de hielo.
El niño vendió estampitas,
la vieja tejió escarpines en la plaza,
la niña vendió su inocencia,
y lloró la madre, sal.
La usura se hizo sangre,
se hizo grito,
navaja,
piedra,
el usurero se hizo polvo,
ocre polvo y viento.
Pero la vieja murió sola,
el hombre sembró espantos,
la madre lloró estrellas,
la niña nunca más fue niña,
el niño nunca llegó a hombre,
no llenaron de flores el prado.
Son eternidades de hombres,
infinidades de muertos,
huracanes de niños,
cosechas enteras
de vidas muriendo.
No se cura, no, la herida,
no se resucita, no, al muerto,
no se devuelve, jamás, la inocencia,
no hay castigo, ni pena
no hay remedio, ni perdón,
para el daño del usurero.
Pagó una y otra vez.
Una deuda pendiente,
una usura.
El señor caminó la noche,
cobró sin esperar preguntas,
cobró hasta que se mojaron sus manos,
de orina, de hielo.
El niño vendió estampitas,
la vieja tejió escarpines en la plaza,
la niña vendió su inocencia,
y lloró la madre, sal.
La usura se hizo sangre,
se hizo grito,
navaja,
piedra,
el usurero se hizo polvo,
ocre polvo y viento.
Pero la vieja murió sola,
el hombre sembró espantos,
la madre lloró estrellas,
la niña nunca más fue niña,
el niño nunca llegó a hombre,
no llenaron de flores el prado.
Son eternidades de hombres,
infinidades de muertos,
huracanes de niños,
cosechas enteras
de vidas muriendo.
No se cura, no, la herida,
no se resucita, no, al muerto,
no se devuelve, jamás, la inocencia,
no hay castigo, ni pena
no hay remedio, ni perdón,
para el daño del usurero.
viernes, 19 de julio de 2013
Pueblo amargo
Gris, gris cerrado,
gris de cielo roto,
gris de sueños vagos,
gris de húmeda ausencia,
gris ceniza densa,
indefinible espanto.
Cercaste la aurora,
manchaste lo blanco.
Contigo aprendieron
a ser presidiarios
de ideas vacías,
de imposibles páramos.
Esclavos, presos,
atrapados,
en el gris reinante,
anhelante, espeso,
en el gris cercano.
Cobardes criaturas
de un sueño macabro.
Y así ganó el gris,
en la fábrica
y en el mercado,
así ganó el gris,
sin perdón ni reclamo.
Así ganó el gris
en mi pueblo amargo.
gris de cielo roto,
gris de sueños vagos,
gris de húmeda ausencia,
gris ceniza densa,
indefinible espanto.
Cercaste la aurora,
manchaste lo blanco.
Contigo aprendieron
a ser presidiarios
de ideas vacías,
de imposibles páramos.
Esclavos, presos,
atrapados,
en el gris reinante,
anhelante, espeso,
en el gris cercano.
Cobardes criaturas
de un sueño macabro.
Y así ganó el gris,
en la fábrica
y en el mercado,
así ganó el gris,
sin perdón ni reclamo.
Así ganó el gris
en mi pueblo amargo.
viernes, 5 de julio de 2013
Canto pequeño
Canto pequeño,
canto pequeño y siniestro,
canto de viento,
canto de flores,
de pasto,
canto de sueños.
Canto sin tiempo,
canto de corazones rotos,
de rotos sueños,
canto pequeño
que me consoló en las noches,
canto de suelo.
Canto triste,
apagado, canto mío,
canto nuestro,
oración perdida,
en la perdida aurora,
en los perdidos besos.
Canto iluminado,
canto pequeño,
no alcanzó tu grito
de susurro inmenso,
no alcanzó tu llanto,
te perdiste lento.
Te perdiste un día,
encontraron luego
tieso, gris y humeante,
en las paredes del cielo,
tu cobarde, tu inhumano,
tu terrible precio.
En Tarde de viento
canto pequeño y siniestro,
canto de viento,
canto de flores,
de pasto,
canto de sueños.
Canto sin tiempo,
canto de corazones rotos,
de rotos sueños,
canto pequeño
que me consoló en las noches,
canto de suelo.
Canto triste,
apagado, canto mío,
canto nuestro,
oración perdida,
en la perdida aurora,
en los perdidos besos.
Canto iluminado,
canto pequeño,
no alcanzó tu grito
de susurro inmenso,
no alcanzó tu llanto,
te perdiste lento.
Te perdiste un día,
encontraron luego
tieso, gris y humeante,
en las paredes del cielo,
tu cobarde, tu inhumano,
tu terrible precio.
En Tarde de viento
martes, 2 de julio de 2013
Definiciones
Quién define el dolor
esta mañana blanda,
esta mañana blanda
cuando mis labios
se hicieron fríos,
y los suspiros
no resucitaron.
Quién define el dolor
esta mañana sucia,
de niebla, bruma, olvido,
quién se acuerda
que tengo corazón
bajo mi pecho dormido.
Lo define un pájaro ciego,
una piedra aturdida.
¡Quién define el dolor!
La lluvia triza los cristales
en la sorda mañana ennegrecida.
Y se cierran los pasos,
y se mueren los lirios,
y se escucha un gemido,
quedo, perdido...
El gris gemido olvidado,
en la gris, terrible,
indefinible mañana.
El dolor es un punzón que corta
en una carne que ya no sangra.
En Tarde de viento
esta mañana blanda,
esta mañana blanda
cuando mis labios
se hicieron fríos,
y los suspiros
no resucitaron.
Quién define el dolor
esta mañana sucia,
de niebla, bruma, olvido,
quién se acuerda
que tengo corazón
bajo mi pecho dormido.
Lo define un pájaro ciego,
una piedra aturdida.
¡Quién define el dolor!
La lluvia triza los cristales
en la sorda mañana ennegrecida.
Y se cierran los pasos,
y se mueren los lirios,
y se escucha un gemido,
quedo, perdido...
El gris gemido olvidado,
en la gris, terrible,
indefinible mañana.
El dolor es un punzón que corta
en una carne que ya no sangra.
En Tarde de viento
lunes, 1 de julio de 2013
Fuego
Sólo se respira fuego,
mucho fuego,
vibrante, hastiado,
vacío, derrotado fuego.
Sólo se respira fuego,
la furia gana en la noche,
en la noche roja
del silencio.
En la luna oculta,
sólo se respira fuego,
y aún parece que late,
ese hueco allí en el pecho.
Se respira, sí,
pero sólo se respira fuego,
se calcina la piel,
se hunde el músculo en el hueso.
Se concibe, al final,
el falaz cuerpo
de una llama total,
absurda, sin tiempo.
La llama que latía,
que gritaba,
la llama que llenaba
el tibio hueco.
La llama que sentí,
que toqué, que creí,
la triste llama apagada
de un corazón que ya ha muerto.
En Tarde de viento...
mucho fuego,
vibrante, hastiado,
vacío, derrotado fuego.
Sólo se respira fuego,
la furia gana en la noche,
en la noche roja
del silencio.
En la luna oculta,
sólo se respira fuego,
y aún parece que late,
ese hueco allí en el pecho.
Se respira, sí,
pero sólo se respira fuego,
se calcina la piel,
se hunde el músculo en el hueso.
Se concibe, al final,
el falaz cuerpo
de una llama total,
absurda, sin tiempo.
La llama que latía,
que gritaba,
la llama que llenaba
el tibio hueco.
La llama que sentí,
que toqué, que creí,
la triste llama apagada
de un corazón que ya ha muerto.
En Tarde de viento...
sábado, 29 de junio de 2013
El grito, por Daniela Della Bruna
No se escribe, no,
a menos que otra vez,
otra sucia vez,
otra estrecha vez,
otra cerrada vez,
se haya apagado el cielo.
Se haya muerto,
suplicando, el que fue
tu carcelero,
tu guardia,
tu puñal,
tu celo.
Se hayan abierto,
rotas, las puertas
del infierno.
se hayan perdido
todos los amigos
del miedo.
Y ahora, sin cesar,
sin llorar, sin gritar,
sin romper ese jarrón absurdo,
escribo,
para robarte un poco de luz,
en el silencio.
En Tarde de viento.
a menos que otra vez,
otra sucia vez,
otra estrecha vez,
otra cerrada vez,
se haya apagado el cielo.
Se haya muerto,
suplicando, el que fue
tu carcelero,
tu guardia,
tu puñal,
tu celo.
Se hayan abierto,
rotas, las puertas
del infierno.
se hayan perdido
todos los amigos
del miedo.
Y ahora, sin cesar,
sin llorar, sin gritar,
sin romper ese jarrón absurdo,
escribo,
para robarte un poco de luz,
en el silencio.
En Tarde de viento.
martes, 25 de junio de 2013
Tarde de Viento
Hola amigos, les cuento que en diciembre del año pasado tuve la posibilidad de concretar la edición de dos trabajos míos que iban a estar para abril, más o menos en la época de la Feria del Libro. Uno llegó a tiempo y lo presenté aquí en Esquel y el otro se retrasó y estuvo llegando recién estos días.
En algún momento del año seguramente encontraremos un espacio para una presentación más formal, pero mientras tanto voy a ir compartiendo los poemas en el blog, y si alguien desea el libro me avisa por mensaje privado y se lo hago llegar, la idea es difundirlo y compartirlo.
En algún momento del año seguramente encontraremos un espacio para una presentación más formal, pero mientras tanto voy a ir compartiendo los poemas en el blog, y si alguien desea el libro me avisa por mensaje privado y se lo hago llegar, la idea es difundirlo y compartirlo.
viernes, 21 de junio de 2013
Sudorosos en el porche, de Diana Bellessi
Se ha bañado en la hora caliente
del mediodía y ahora, posado
entre las ramas de la hortensia
se despulga y se peina con su pico
batiendo grácil las alas. A sólo
un metro de distancia. Estoy quieta
mientras leo y no soy de presa, un árbol
más que no le da miedo. Qué regalo
esta secreta cercanía nuestra,
yo en la veranda y él en la rama
tan despiertos y tan en calma somos
vecinos el zorzalito y yo
martes, 18 de junio de 2013
Oración a Lilith, por Artemisa Téllez
Oración a Lilith
[santa patrona de las subversivas
expulsadas del paraíso desde
el principio de los tiempos]
Mujer loca hecha de viento
Lilith voladora e impura
rompe el espacio y el tiempo
y ven a nos sin premura.
Insumisa y primigenia madrastra
de las de Eva rechazadas hijas
haz que en nuestros blancos lechos
nunca falten besos, calor ni compañía;
que las estrellas nos iluminen
que nunca se acabe el deseo ni el vino
y que no nos topemos nunca
ni opresor ni cadena por nuestro camino.
Que no nos dé por la monogamia,
la abnegación ni la servidumbre
y que siempre seamos leales
a nuestra naturaleza de brisa y de lumbre…
Febrero 2006
Artemisa Téllez [1979, Ciudad de México]. Escritora y activista.
[santa patrona de las subversivas
expulsadas del paraíso desde
el principio de los tiempos]
Mujer loca hecha de viento
Lilith voladora e impura
rompe el espacio y el tiempo
y ven a nos sin premura.
Insumisa y primigenia madrastra
de las de Eva rechazadas hijas
haz que en nuestros blancos lechos
nunca falten besos, calor ni compañía;
que las estrellas nos iluminen
que nunca se acabe el deseo ni el vino
y que no nos topemos nunca
ni opresor ni cadena por nuestro camino.
Que no nos dé por la monogamia,
la abnegación ni la servidumbre
y que siempre seamos leales
a nuestra naturaleza de brisa y de lumbre…
Febrero 2006
Artemisa Téllez [1979, Ciudad de México]. Escritora y activista.
Corre paradigma de miel... de Diana Bellessi
Los invito a compartir por unos días algunos de los poemas de Diana Bellesi, la "primera dama" de la poesía argentina. Imperdible. Y si pueden escucharla en alguna entrevista, se los recomiendo.
Corre paradigma de miel...
Corre paradigma de miel
Yo me quedo en el jardín viendo
abrir las semillas de gingo
un árbol sabio por antiguo
y simple como el brote de un
poroto
Ríos de la mente sabrán porqué
elrevés de la trama te lleva hacia
Leyenda
Un alma sola enfrenta su pasado
para luego dar la cara a la muerte
Aquí, no hay poder del
pensamiento ni saber
que al mundo modifique
Paciencia solamente
que busca sentimiento,
sentido en la astillada
totalidad del puma
cruzando el tiempo como
a un tapiz. El bosque
se transforma en jardín
a medias modelado
por la conciencia humana
como si una mujer hablara a otra en
un cruce de aguas profundas y claras
sábado, 13 de abril de 2013
Soy ese río, por Daniela Della Bruna
En la
furia de una tormenta antojadiza pasé una noche sin sueño,
en un
lugar ya sin cadenas, ni sogas, ni pesares venideros,
como
ese verano aventurero que me permitió enterrar
un
final que pude paladear como festejo.
Festejé
tantos finales rozagantes, tantas historias
que
sucumbieron prestas en el latir del tiempo,
siempre
para zambullirme en olas nuevas,
de
viejos mares, en olas repetidas de antiguos ruegos.
Es la
huida intempestuosa de mi sangre
la
que grita como el río
que
ha vaciado una y otra vez sus aguas,
y sin
embargo sigue nombrado como el mismo río.
Como
soy nombrada con el mismo nombre,
a
pesar de ser vasija de otros torrentes del destino,
a
pesar de ser otra y la misma,
muralla con memoria, habitada por otros inquilinos.
sábado, 6 de abril de 2013
Presentación de El desplazamiento
Hola a todos los amigos del blog, les cuento que hoy a las 19 hs. en el Centro Cultural Melipal de Esquel se hace la presentación de mi último libro de poesías, El desplazamiento, en el marco de la Feria de Libros nuevos y usados.
Están todos invitados los que estén por la zona.
Están todos invitados los que estén por la zona.
jueves, 7 de marzo de 2013
El desplazamiento
Hola amigos, ya salió El Desplazamiento, mi nuevo libro de poesía. Muchos de los poemas ya los subí al blog. Si a alguno le interesa, lo pueden adquirir on line en la librería virtual de Dunken. Si no comuníquense por este medio y arreglamos.
viernes, 18 de enero de 2013
El desplazamiento, por Daniela Della Bruna
Se
cierra la última puerta por última vez del hogar vacío.
Se
cierra también la garganta, en un último gemido.
Comienza
un andar a tientas, una criatura que a tientas ha vivido,
que a
tientas se ha mirado en los espejos rotos del destino,
que a
tientas ha transitado miles de falsos caminos.
Tanto
se ha mentido antes que ahora no sabe de verdades,
sólo
conoce la certeza de existir, de asirse en el espacio plomizo,
sólo
sabe que no es sueño su voz, sus huesos molidos,
que
no es sueño la ardiente entraña que la alimentó,
que
no es sueño la furia de su labio partido.
Y es
en el despertar perfecto en el que ha sucumbido
donde
encuentra la lumbre que una vez le hizo calmar el frío,
y son
sus viejas incertezas nuevas lunas
que
le confirman que es vasto el horizonte,
crudo
el camino,
y
transitará, despierta como nunca,
los arenales rotos para alborotar el olvido.
martes, 15 de enero de 2013
Días estos y aquellos, de Francisco Paco Urondo
Ha oído el sol de invierno. Crece envolviendo y ajustando
su corazón; sacude su sueño, despliega las plumas que
le abrigan: ve caer aquí o allá el contorno de sus ídolos.
El calor no lo matará del todo; el frío no quebrantará su
sueño. Herido está de tiempo que lo contiene, de cruel-
dad, de decisión, de grandes dársenas, de eterno co-
mienzo, de mesurado adiós.
su corazón; sacude su sueño, despliega las plumas que
le abrigan: ve caer aquí o allá el contorno de sus ídolos.
El calor no lo matará del todo; el frío no quebrantará su
sueño. Herido está de tiempo que lo contiene, de cruel-
dad, de decisión, de grandes dársenas, de eterno co-
mienzo, de mesurado adiós.
martes, 8 de enero de 2013
Espejos, de Francisco Urondo
Con toda paciencia, la noche iba
tejiendo a su lado. Con todo
el amor, la noche crecía sobre su trama, sin
renconres. Éramos
así los dueños del fuego
del amor, los privilegiados,
los niños, los condenados a morir
con las espaldas
descubiertas. Asesinos de la historia
que no llega a su debido
tiempo, que acarician
profetas y temblorosos. Dardos.
tejiendo a su lado. Con todo
el amor, la noche crecía sobre su trama, sin
renconres. Éramos
así los dueños del fuego
del amor, los privilegiados,
los niños, los condenados a morir
con las espaldas
descubiertas. Asesinos de la historia
que no llega a su debido
tiempo, que acarician
profetas y temblorosos. Dardos.
miércoles, 2 de enero de 2013
Algún final, de Daniela Della Bruna
Algún
final
Sin
querer me despertó de la cálida sordidez del olvido
un
duende sin pena que se aburrió de mi rostro,
rostro
pálido y acabado por el fingimiento perdido.
Se
convulsiona mi cuerpo en torrentes incomprensibles,
a la
vera del camino no hay nada,
se
esfumaron todos los rostros conocidos.
De
pronto desperté y no soy de este sitio,
de
pronto vieron mis ojos un lugar que ya no habito.
Se
cierra una eternidad y se confirma mi muerte,
lejana,
incierta, pero implacable muerte que llegará,
se
cierra una eternidad y no me acuerdo si vivirá
como
en un mundo paralelo.
¿Existirá
la eternidad de mi niñez en ese patio remoto,
de
los ojos de mi abuelo,
existirán
todavía mis pisadas tempranas para ir a la escuela,
mis
quince años, latirá aún mi corazón por ese niño que
me
corrió con un sapo, serán pequeños mis hermanos,
jóvenes
mis padres,
será
en algún círculo de eternidad, aún posible el futuro?
¿Sobrevivirá
este círculo de eternidad o el tiempo es lineal y se agota
y
murió esa niña, esa joven, esa recién iniciada?
Es
otra eternidad la que se cierra, y la que anuncia que mi propia eternidad
se
acabará, como se apaga una estrella.
Tal
vez por eso quedan pendientes tantas cosas,
concluir es admitir la muerte.
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